sábado, 18 de junio de 2011

EN LA PLAYA

                                
Bajé a la playa para olvidarme de lo que me pasó en septiembre, pero me era imposible olvidarme de él, me bañé unas cuantas veces para relajarme, tomé el sol en una camilla, que se encontraba rota. Cuando me cansé, me fui caminando hasta encontrar un restaurante cerca de allí, y me aproximé para comer algo. La comida había sido espléndida, pero en el rato que me encontraba allí saboreando mi comida había alguien que me miraba, haciéndome incomoda la velada, después de un cierto tiempo me harté y me dirigí hacia él:
-¿Por qué me mira tanto?- le dije con educación.
-Porqué me pareces la más guapa de este restaurante-me respondió sin ningún temor, con su respuesta acudió a mis mejillas un  tenue rubor.
-Ah, pues gracias-respondí con amabilidad.
-No sé si es demasiado atrevido por mi parte, pero, ¿quieres venir a la playa conmigo?, A por cierto me llamo Daniel-
-Vale, Cristina, encantada-. Me sorprendí de mi misma cuando acepté sin pensármelo dos veces.
Fuimos a la playa durante un largo tiempo, hasta el anochecer, en aquel momento empezó a sonar una canción acorde con aquel momento, no sé si fue él o yo que dio el primer pasó, pero terminó en un beso, que me llevó a hacer una locura, sin ningún temor me levanté y dibujé un corazón en la orilla del mar. No sé si fue él o aquel beso que me hizo pensar que la vida me había dado otra oportunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario